Este impresionante conjunto conventual consiste en más de 20 iglesias medievales , capillas y celdas con más de 300 habitaciones. El Monasterio Ivanovo fue creado en los siglos XI-XIV, y durante el Segundo Reino Búlgaro fue un importante centro cultural y educacional, que ayudó a florecer la cultura medieval búlgara. El monasterio fue mantenido por muchos de los reyes búlgaros, y las leyendas dicen, que los reyes que se retiraban del poder, pasaban sus últimos años allí, como el rey Tzar Georgi Terter.
Las Iglesias rupestres de Ivanovo son un monumento único, gracias a su ubicación (algunas de ellas están situadas a 36 metros de altitud sobre el nivel del río) y también gracias a sus bien conservadas pinturas en los muros medievales. Las más impresionantes pinturas están en la iglesia donada por el rey búlgaro Tzar Ivan-Aleksander (1331-1371), que representan la capital de Bulgaria en aquellos tiempos Veliko Tarnovo, y son maravillosas obras de arte.
Incluidas en la lista de la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad, las Iglesias rupestres de Ivanovo son el punto clave de visita en el recorrido turístico de Rousse y la región.
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