Suaves inviernos, veranos cálidos y el amoroso cuidado de la gente preservaron esta preciosa rosa hasta nuestros días. Florece cada primavera y llena el aire con una fragancia maravillosa.
La leyenda cuenta, que hace más de 400 años, un joven búlgaro viajó al Medio Oriente, acompañando la caravana de un comerciante de Damasco. Cuando al final del viaje, llegaron a la casa del comerciante, el árabe pagó generosamente al joven, pero el regalo más valioso fue de la hija del comerciante, que se enamoró del apuesto búlgaro, y le regaló como símbolo de su amor una rosa. El joven guardó la rosa en el camino a casa, y al llegar a su hogar la plantó. Cada primavera la rosa florece y llena el valle con un aroma espléndido. La rosa oleaginosa es famosa en todo el mundo.
Cada año, en la primavera, finales de mayo – principios de julio las rosas en el valle florecen, y es el tiempo del Festival de las Rosas. Las ciudades búlgaras Karlovo, Kazanlak y Pavel Bania se convierten en el centro de las celebraciones. El festival de Las Rosas se celebró por primera vez en el año 1903, y desde entonces cada año continúa la tradición. El Festival comienza con el ritual de recolección de las rosas en los campos al amanecer, antes de que salga el sol, y antes de que las rosas pierdan su fragancia. Luego, sigue la destilación del aceite de rosas, segun las viejas tradiciones búlgaras. El festival está acompañado con música y danzas tradicionales búlgaras. Una de las culminaciones es cuando eligen la Reina de las Rosas, alguna de las jóvenes muchachas de la región. Las celebraciones fascinan a toda la gente de la región y a muchos turistas, provenientes de muchas partes del mundo, para tomar parte del desfile, lleno de música, bailes y alegría.
Bulgaria tiene viejas tradiciones en cultivo y producción de rosas, más de 330 años. En el siglo XIX más de la mitad de la producción mundial de aceite de rosas (800 toneladas) fue producido en Bulgaria. El aceite de rosa búlgaro gano varias medallas de oro en las exposiciones mundiales: Viena (1873), Paris (1875), Philadelphia (1876), Chicago (1893), etc. En nuestros días Bulgaria es un exportador mundial de aceite de rosas, que dio al país la fama de La Tierra de las Rosas. La rosa es considerada símbolo de Bulgaria. En su honor el Festival de las Rosas se celebra cada año. La visita al festival es una de las más inolvidables y maravillosas experiencias. |